Universidades peruanas
Ilustración de portada: @jolos__
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
Se cumplen cinco años de la promulgación de la última ley universitaria, definida como una reforma del sistema de educación superior en el Perú. Los términos del debate público aparecen dominados por las nociones de calidad y supervisión, y se tiene como personaje principal de la argumentación creada para legitimar la reforma a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), enfrentada tanto a una serie estereotipada de universidades “bamba” o “estafa”, que incumplen estándares de calidad, como a un grupo de universidades “negocio” que tienen en el corazón de su funcionamiento el lucro antes que el servicio educativo.
En esta narrativa no tiene lugar la reflexión sobre el proyecto de sociedad en el que se enmarca la reforma, las necesidades de la estructura económica del país, las expectativas y derechos de los estudiantes o la complejidad actual del mercado de trabajo. No se discute la prioridad del sistema público sobre el privado, la naturaleza del servicio educativo, menos aún los intereses del conjunto de actores sociales proyectados sobre la formación superior, desde los empresarios nacionales hasta las familias que invierten en la educación de las nuevas generaciones.
Las fotografías recientes de un inmueble en San Juan de Lurigancho de la universidad privada Telesup, -la octava a la que se le niega el licenciamiento-, evidencian una estructura “cascarón”. Vista desde afuera aparentaba un edificio de 7 pisos que en realidad tenía varios menos. Antes que “estrategia publicitaria”, según arguye un vocero de dicha empresa, esta es la imagen de la más simple lógica de rentabilidad y maximización de ganancias. Muy similar a la estrategia política de su propietario, el ex congresista Luna Gálvez, cuyo partido “Podemos Perú” era también una fachada, creada fraguando firmas. Por si fuera poco, gracias a una reciente sentencia de la Corte Superior, que elimina varios candados de acceso al crédito tributario de reinversión, las universidades con fines de lucro dispondrán de más de 250 millones de soles adicionales para “invertir” en sus negocios.
El especial de este tercer número de Quehacer sirve como espacio para bosquejar varios de estos asuntos. Así, analizamos los alcances de la ley 30220 que crea la SUNEDU, haciendo énfasis en la tensión entre supervisión y autonomía. También se busca dar cuenta de quién y cómo es el/la universitaria promedio, qué dicen los ranking internacionales o que pasa con la salud mental y con el acoso y el hostigamiento en las universidades. Recordamos también el centenario de la reforma de Córdoba (1918) y reflexionamos sobre universidad, memoria y democracia a propósito de los años de violencia. Nuestro especial se completa con una revisión de Beca 18 -un programa público que alienta abundante lucro privado- y una mirada al trabajo a destajo de los docentes, entre otros temas.
En esta ocasión, nuestro entrevistado es Carlos Roca, importante figura aprista que mantuvo una larga relación con Alan García, marcada paradójicamente por la distancia, que es el centro del diálogo que publicamos. En la sección internacional nos detenemos en distintos temas de actualidad, desde la integración regional en el marco de la crisis actual hasta una mirada reciente a la China como potencia, pasando por aproximaciones al significado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para México y América Latina, cuanto al renacimiento de la ultraderecha española y su futuro. La sección se complementa con una reflexión sobre el mundo apolar que parece emerger.
La sección Cultura trae dos conversaciones. La primera, entre los escritores Rafael Dumett y Jorge Frisancho sobre las novelas de espías y dos figuras fascinantes en la historia peruana: el inca Atahualpa y Eudocio Ravines. La segunda, sobre publicaciones universitarias e identidad sanmarquina, con la participación de José Luis López Ricci, Víctor Patiño y Fernando Correa. Este número incluye también semblanzas de tres peruanos apasionados y comprometidos con el país y su destino: Julio Cotler, Gonzalo Portocarrero y César Lévano, quienes nos dejaron recientemente.
Agradecemos a quienes contribuyeron a que este número sea una realidad. En especial a aquellos y aquellas que generosamente y de manera entusiasta aportaron textos e imágenes de calidad.