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Tantas veces crisis

¿Qué une al Presidente con Vladimir Cerrón?

¿Qué une al Presidente con Vladimir Cerrón?
Facebook Perú Libre (07.01.22)

Vladimir Cerrón Rojas, un destacado médico neurocirujano, inició su primera gestión en el Gobierno Regional de Junín el 1 de enero del 2011. Las expectativa de la población eran enormes, porque se esperaba que lidere un gobierno regional diferente y superior al de sus antecesores, Manuel Duarte (2003-2006) y Vladimiro Huaroc (2007-2010) Apenas tenía un mes en el cargo cuando adquirió en la oficina central de ONPE el kit para inscribir el partido nacional Perú Libre y ordenó a sus seguidores la recolección de firmas de adherentes.

Lo más grave, sin embargo, fue que defraudó las expectativas de los pobladores de la región Junín, no obstante contar con un marco legal relativamente favorable.1 Las transferencias presupuestales del Gobierno Nacional, presidido por Ollanta Humala, fueron destinadas a nuevas obras de infraestructura cuya urgencia era discutible, como lo eran también los criterios técnicos de costo-beneficio de las mismas, como sucedió con el puente Comuneros I, o el proyecto del aeropuerto internacional de Orcotuna, por ejemplo. Cerrón afirma que durante su gestión se han construido varios hospitales, pero en realidad los únicos que se construyeron y están en funcionamiento son el Daniel A. Carrión en Huancayo y otro en La Merced-Chanchamayo. La infraestructura hospitalaria de Junín no es nada diferente a las demás del país. Nada muy distinto ocurre con la infraestructura educativa.

En siete años y dos meses de gestión regional de Perú Libre en Junín, bajo la jefatura de Cerrón Rojas, no se han producido cambios progresivos que permitan una mejoría en la calidad de vida de más de un millón de personas, a pesar de que además del gobierno regional, dicha agrupación conduce el gobierno local de las provincias de Huancayo, Chupaca, Concepción y Chanchamayo.

Cerrón y Castillo

El año 2017, durante la huelga magisterial impulsada por el CONARE, Vladimir Cerrón entabló relación política con el profesor Pedro Castillo, empezando a urdirse el lazo que ahora los une. El problema legal que impidió al candidato natural de Perú Libre encabezar la fórmula presidencial para las elecciones generales convocadas para abril del 2021, fue resuelta mediante la designación de Pedro Castillo, quien tuvo que afiliarse a Perú Libre como militante a fin de cumplir con las normas electorales. Para la candidatura, era remotísima la posibilidad de alcanzar la presidencia de la República. La posibilidad real se produjo al final de la jornada electoral del 11 de abril, cuando las encuestadoras dieron como ganador, por estrechísimo margen, al profesor Castillo.

Aunque se trataba de una candidatura con pretensiones limitadas y que difícilmente aspiraba a un triunfo, cabe preguntarse ¿por qué, al igual que Cerrón, el futuro presidente no se preparó siquiera en aspectos elementales respecto a las facultades y responsabilidades que asumiría a partir del 28 de julio? ¿Por qué Cerrón jamás impulsó una iniciativa legislativa para profundizar el proceso de descentralización a través de facultades tributarias a favor de los gobiernos regionales? ¿Por qué Castillo no respaldó de manera contundente la tibia reforma tributaria propuesta por su ministro de Economía Pedro Francke, a tal punto de sostenerlo como cuestión de Estado? ¿ Qué podría unir al ahora presidente Pedro Castillo con el líder de Perú Libre Vladimir Cerrón?

Creemos que a Cerrón y Castillo los une un concepto respecto al Estado. Ellos creen en el concepto patrimonialista del Estado, como lo hace toda la clase política del Perú, con honrosas excepciones, desde hace 200 años. En esta militancia Castillo y Cerrón son funcionales; el destino de uno compromete al otro. Las desavenencias que surgen entre ellos poco o nada tienen que ver con sus posturas ideológicas o sus afirmaciones políticas. Son apenas producto del reparto de los cargos públicos y la gestión arbitraria de los recursos del tesoro público.

La lucha por el poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, cuyo desenlace podría producirse en el presente semestre, no es una lucha entre las izquierdas y las derechas. Esa es la epidermis que cubre el sentido de los desencuentros, porque se trata de una lucha entre bandos que militan en la misma concepción patrimonialista del Estado, entre bandos que pugnan por el Estado no como órgano de gobierno para el bien común, sino como botín de guerra (Huancayo, 1 de marzo de 2022).

Footnotes

  1. La Ley Nº 27680 del 7 de marzo 2002 modificó el Capítulo XIV, De la Descentralización, de la Constitución Política del Perú. El artículo 191º les otorga a los gobiernos regionales autonomía política, económica y administrativa; el artículo 192º les faculta “promover el desarrollo y la economía regional fomentar las inversiones, actividades y servicios públicos de su responsabilidad…” y se establecen importantes competencias. Estos fundamentos fueron desarrollados mediante la Ley de Bases de la Descentralización, Nº 27783 y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, Nº 27867, ambas de 2002.

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